Los Talaiots (s. IX a.C.), monumentos megalíticos de la cultura del bronce, son indicios del origen de la agricultura y ganadería de Ses Salines que han perdurado hasta nuestros días.
Las salinas de Sa Vall o de la Colonia de Sant Jordi son las segundas más antiguas del mundo (s. IV a.C.) puesto que su explotación fue iniciada por los mercaderes púnicos. La sal continuó siendo el principal motivo de interés para los romanos, bizantinos, árabes y cristianos. Estas mismas fuentes salineras por su importancia pueden explicar el origen etimológico del municipio. Su extracción todavía se lleva a cabo, con los métodos tradicionales, durante el mes de agosto.
Monumentos – Ses Salines
Vestigios de poblados prehistóricos y protohistóricos: Talaia Joana y es Talaiots de Na Mera, Es Mitjà gran, Els Antigors, etc.
Restos púnicos en la isla de Na Guardia y restos de embarcaciones romanas cerca de la costa.
El edificio fortificado del siglo XV, denominado S’Estany, situado al lado de la salinera; la torre de vigilancia del siglo XIV de S’avall y el edificio fortificado Torre de ca’n Bàrbara, al lado de la iglesia Parroquial; monumento de la arquitectura militar.